Cuando grande es modesto debemos decir gigante, eso aplica para el tamaño de las tetas de Anna Song en sus fotos desnuda como Tanya Song, porque cuando decimos que el tamaño no importa, nos referimos solo al pene porque en el caso de pchos, claro que sí importa, y mucho.
Digo, no es igual una paja rusa con estas tetas gigantes que con unas talla B. aunque tener a disposición una chica como Anna Song también puede resultar un reto, porque automáticamente se despliega un abanico de cosas que podemos hacer con esas grandiosas mamas, ya el trabajo será hacer algo diferente cada día.
Aunque posiblemente el trauma de vida de Tanya es que nadie puede hablar con ella mirando solo sus ojos –que también son bellos de paso–, pero me vale mierda y si la tengo en frente no dejo de verle las boobies. Es la biología que me obliga, como en esa película: “El poder de Cristo de obliga”, mientras recibes latigazos si no lo haces.
Una mera cuestión de honor y respeto. Ya que si lo pensamos bien, la naturaleza la ha dado ese don para que el mundo se bañe con su belleza como el roció de la mañana que hace las flores más hermosas. O eso dicen, no sé porque soy alérgico y no las miro nunca.
Pero con esta rusa, ya es algo diferente, porque la mastrofobia es una leyenda urbana creada por las mujeres casadas para meterles miedo a sus maridos. Al igual que la de la llorona, sayona o como sé que le digan el país tercermundista en el que vives.
No hay nadie que no sienta placer en ver a esta modelo rusa desnuda; nadie y eso incluye a mujeres y críos, estas verán lo que no pueden tener y lo querrán tener; sin querer dejar de verla y los mas que pequeñas verán mucha comida. Es la naturaleza como ya te lo he dicho.