Kemper es un culto a sexualidad, un tributo erótico hecho mujer. Divino conjunto de virtudes que inspiran milagrosas erecciones y una devoción incondicional a los placeres de la carne que promete.
Piel y tinta, además de mucho deseo adornada de los colores del arco iris que dejan claro que para la Suicide Girl, ¡sexo es sexo! Sin discriminación entre hombres y mujeres.
El único objetivo de Kemper es placer carnal, estimular los sentidos e inspirar fantasías en quienes la admiran. Al igual que las milenarias Diosas que exhibían sus virtudes evocando deseo y lujuria, con las proporciones exactas y distintivas que la diferencian de cualquier otra y ese glorioso placer de solo contemplarla.
Si alguna Diosa del sexo existiera creo que físicamente debería ser similar a Kemper. La sesión lleva por nombre: Wet Rainbows.