Gracias al capitalismo y las nuevas tecnologías cualquiera puede hacer porno, cuando digo: “cualquier”, me refiero exactamente a eso. Digo que antes se hablaba del tema como una forma artística de llevar el sexo a un nivel superlativo, ahora es solo coger con quien sea que agarre unos dólares. Tal vez sea una especie de conspiración de los anunakis que quieren colonizar el mundo y nos distraen con mucho porno de todo tipo para cuando caigamos en cuenta estemos con una sonda anal en la nave nodriza, y para entonces será muy tarde. O tal vez es solo que internet es una ventana para toda clase de personas, lo que hace que ciertos estereotipos de bellezas pierdan fuerza y abran paso a material con un gusto diferente al que vende la publicidad convencional. Como sea, lo cierto es que en este video hay un viejo barrigón con micro-pene que me recuerda a Pierre Woodman pero menos peludo, una chica morena más delgada que de costumbre a quien le echan una buena cogida por el culo.
