El porno amateur está lleno de fotos con baja resolución y poses fuera de ángulo. Sin embargo lo incisivo de las captura lo hace excitante, todo esto jugando con una modelo que muestra realmente lo que es como lo veríamos en la vida real.
Sin retoques surreales ni ademanes hecho para estimular la imaginación, solo pornografía pura. Por ende el trabajo fotográfico juega un papel de ‘0%’ de importancia en este género, siendo la modelo y sus atributos la única protagonista.
Pero existen muchos casos donde se conjugan las virtudes del género amateur y profesional para hacer cosas interesantes, siempre en la medida justa y necesaria para no saturar el resultado, algunos tan buenos como I Shot My Self.
También existen casos donde la fotografía es netamente casera y solo aprovecha conocimientos de composición básicos o hasta algunos filtros predefinidos y termina con una gran colección de fotografías amateur muy atractivas…
O una buena cámara ¡claro! La modelo no deja de ser jamás la estrella principal, pero si la chica tiene la apariencia y actitud adecuada, la sesión se convierte en una joya del amateur.
Este (según yo) es el caso que veremos hoy, una linda chica con algo de gusto por la fotografía y mostrar sus bellos juguetes con estilo.