Cuando se pensó perdido el imperio Playboy llegaron las CyberGirl, un ejército armado de tetas y cabello amarillo dispuesto a devolverle su gloria al conejo, el máximo estandarte de la empresa.
Victoria Winters desnuda es lo que podemos llamar un soldado raso, una recluta sin mucha experiencia en batalla pero con una carrera erótica muy prometedora.
Tiene el perfil de toda conejita exitosa: buenas tetas, rubia y sin problemas para abrir las piernas. Pero en la Ludus de la Casa de Hefner muchas reciben la marca del conejito, pero pocas llegan a ser una leyenda.
La competencia es cada vez más dura, las aspirantes se multiplican y el beneficiado mayor siempre es el público que aclama más tetas y culos.Pero aunque la cantidad de chicas “virtuales” es exponencialmente superior a sus versiones de antaño en papel, aun así; es insuficiente para complacer el galopante y exigente mercado global de internet.
Como sea, rubias o morenas, con más o menos Photoshop, siempre habrá una nueva gloria robando los aplausos del público en la arena de internet.